Lavanda flor ecológica

La flor de lavanda (Lavandula angustifolia) es una planta perenne originaria de la región mediterránea, conocida por su aroma característico y sus propiedades relajantes. Se utiliza principalmente en forma de flores secas, tanto en la medicina tradicional como en la aromaterapia y otros usos domésticos.

Propiedades y beneficios

• Relajante y ansiolítica: La lavanda es famosa por sus propiedades calmantes, ayudando a reducir la ansiedad, el estrés y la tensión nerviosa. Su consumo en infusión o su simple aroma pueden inducir a un estado de relajación profunda y mejorar la calidad del sueño.

• Antiinflamatoria: La flor de lavanda tiene efectos antiinflamatorios que pueden ser beneficiosos para aliviar dolores musculares y articulares leves, así como para reducir la inflamación general.

• Digestiva: La lavanda ayuda a aliviar problemas digestivos, como la indigestión, los cólicos estomacales y los gases.

• Antioxidante: Rica en antioxidantes, la lavanda combate los efectos negativos de los radicales libres, favoreciendo la salud celular y protegiendo el cuerpo contra el envejecimiento prematuro.

• Antiséptica: La lavanda tiene propiedades antimicrobianas que ayudan a combatir infecciones menores en la piel o las vías respiratorias.

Cómo se infusiona

• Preparación: Para preparar una infusión de lavanda, coloca 1 cucharadita de flores secas por cada taza de agua.

• Proceso: Hierve el agua y, una vez retirada del fuego, añade las flores secas de lavanda. Deja reposar entre 5 a 10 minutos y luego cuela antes de consumir.

• Frecuencia: Puedes tomar una a dos tazas de infusión al día, especialmente antes de dormir para disfrutar de sus beneficios relajantes y sedantes.

Otros usos de la flor de lavanda

• Sacos aromáticos: Las flores secas de lavanda se utilizan ampliamente en sacos aromáticos para el hogar. Coloca un saco con flores de lavanda en tu armario o cajón para mantener la ropa fresca y libre de malos olores. Además, su aroma ayuda a repeler insectos como polillas y mosquitos.

• Vajillas y textiles: Coloca flores secas de lavanda en bolsitas dentro de la despensa, cajones o en las estanterías para absorber la humedad y aportar un agradable olor a los textiles y utensilios del hogar.

• Bolsas de baño: Las flores secas de lavanda también se pueden usar en bolsas de baño. Coloca las flores dentro de una tela fina o una bolsa de muselina y añádela al agua del baño para disfrutar de sus propiedades relajantes.

• Aromaterapia: El aroma de la flor de lavanda, cuando se coloca en saquitos o se utiliza en un difusor, ayuda a aliviar el estrés y la ansiedad, creando un ambiente relajante en cualquier espacio.

Cómo se conserva

• Almacenamiento: Las flores secas de lavanda deben guardarse en un recipiente hermético en un lugar fresco, oscuro y seco para preservar su aroma y propiedades.

• Vida útil: Si se conservan adecuadamente, las flores secas de lavanda pueden durar hasta 1 año sin perder su efectividad.

Mezclas recomendadas

• Con manzanilla: Mezclar lavanda con manzanilla puede potenciar sus efectos calmantes y relajantes, ideal para aliviar el estrés y promover un buen descanso.

• Con melisa: Una infusión de lavanda y melisa es perfecta para relajar el sistema nervioso y aliviar tensiones.

• Con menta: La combinación de lavanda y menta es refrescante y beneficiosa para la digestión, además de proporcionar un alivio rápido en momentos de incomodidad estomacal.

Contraindicaciones

• Embarazo y lactancia: Se recomienda consultar a un profesional de la salud antes de usar lavanda durante el embarazo o la lactancia, ya que, aunque generalmente segura, algunas personas pueden ser sensibles a sus compuestos activos.

• Alergias: Las personas alérgicas a otras plantas de la familia de las lamiáceas, como la menta o la salvia, deben tener precaución al utilizar lavanda, ya que podrían presentar reacciones alérgicas.

• Interacciones con medicamentos sedantes: El uso excesivo de lavanda, especialmente en forma de aceite esencial o en combinación con otros sedantes, puede potenciar el efecto sedante y provocar somnolencia. Consultar con un médico si se toman medicamentos que afecten el sistema nervioso central.

Información nutricional (por cada 100 g de flor de lavanda seca)

• Energía: 50 kcal

• Proteínas: 2.0 g

• Grasas: 1.0 g

• Carbohidratos: 11.0 g

• Azúcares: 2.5 g

• Fibra: 6.0 g

• Sodio: 5 mg

• Potasio: 300 mg

• Calcio: 150 mg

• Magnesio: 80 mg

• Hierro: 4.0 mg

• Vitamina C: 5 mg

• Ácido fólico: 30 mcg

Información adicional

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